En los años treinta, los chocolates Nestlé hicieron que todos los hogares españoles albergaran a un pequeño coleccionista, un niño que, en el futuro, guardaría, junto con su álbum de cromos Nestlé, sus más dulces recuerdos.
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| Portada |
En su interior, a parte de las páginas dedicadas a pegar los cromos con harina y agua (engrudo), había otras con publicidad como la que podeis ver .
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| Página de publicidad |
Cada página de cromos era temática. Así nos podíamos encontrar con Oficios, Animales Salvajes, Inventores, Trajes Típicos, etc...
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| Página de cromos |
En los primeros álbumes de Nestle, cada hoja era una serie con 12 cromos distintos, precedida por una hoja de texto donde se explicaba lo que sucedía en las viñetas. Eran dibujos de una calidad tan exquisita como la del chocolate que los patrocinaba.
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