Se llama hornacina al hueco de planta semicircular abierto en un muro para colocar en él una urna o estatua, principalmente con motivos religiosos. Se coloca orientada tanto al exterior como al interior de los edificios y cumple una función ornamental.
Se sitúan fuera de la casa, normalmente en la parte superior de la puerta de entrada a la vivienda.
Cristo del Valle en la calle Cuesta de Juan Domingo |
Se crearon para proteger la casa contra el mal. Ahora se mantienen por tradición y por devoción. Corresponden a Santos y Vírgenes, generalmente el Santo es el del dueño de la vivienda, o el oficio del dueño (hornacina de S. José es porque su dueño es carpintero).
Calle Fuente Nueva |
Cada hornacina tenía su celebración particular, coincidiendo con el día del santo. El monaguilllo recorría las calles del pueblo con la campana anunciando la fiesta, la hora y el lugar para el rezo del rosario.
Calle San Agustín |
A este acto acudían, normalmente mujeres y niñas, cada persona portaba su silla y se sentaba en la calle frente al Santo. Estos actos, ya no perduran. Después de la guerra se celebraron durante algunos años y después se extinguió.
Calle Cantarranas |
Antes se colocaban en las casas de grandes familias; ahora se conservan en estas casas y en otras donde la devoción por ese santo es grande. Durante la guerra todas fueron picadas, muchas han sido reconstruidas pero otras se han dejado perder.
Calle José Salcedo Cano |