martes, 9 de noviembre de 2010

Otoño. Plaza de Santa María. Cazorla.


Los árboles se visten de oro antes de desnudar sus ramas...

Boletos Pro-Viviendas Sociales.

Boleto abierto.

Boleto cerrado.



Cazorla, año 1965. Es Párroco de esta Ciudad D. Miguel Fúnez Gálvez y Coadjutor D. Juan de Dios SanJuan. Es a éste último al que se le ocurre la idea de introducir estos boletos para conseguir fondos y dedicarlos a la construcción de viviendas sociales. De hecho, en parte a estos ingresos, a otros como una tómbola parroquial y la generosidad de Cazorleños, pudieron construirse lo que fue y ahora es la Barriada de San José, al final de las conocidas como Viviendas Protegidas; actualmente Calle Profesor Laínez Alcalá.
Estos boletos eran cosidos a máquina (Máquina de coser doméstica) como si de labores se tratasen. Se distribuían en bolsas por los hogares cazorleños a cuantas amas de casa querían colaborar y una vez plegados (véase la imagen) se les pasaba el pespunte hasta quedar completamente cerrados sin posibilidad de indagar en su interior.
Una vez terminados, eran repartidos por los bares de Cazorla cada uno con el nombre del establecimiento (véase Bar Trujillo en la imagen superior). A tal efecto había una persona dedicada a ello en cada bar, sentada y en una mesa . En un barreño pequeño de plástico eran introducidos todos los boletos para proceder a su venta, y removidos de vez en cuando para evitar suspicacias.
El precio del boleto era de 1 peseta.
Quiero recordar que los premios eran:
1 Premio de 50 pesetas.
2 Premios de 25 pesetas.
4 Premios de 10 pesetas.
10 Premios de 5 pesetas.
Confío en que gente de mi generación al leer esta entrada, recuerde esos momentos ya casi desaparecidos de nuestra memoria.