Dos veces sufrió variación la fecha de nuestras ferias: Fue la primera cuestión de conveniencia. Villacarrillo y Cazorla daban comienzo sus fiestas el mismo día, el 14 de Septiembre. Con el fin de que el comercio puediera concurrir a las dos, se tomó el acuerdo de que Cazorla restrasase el principio de la suya hasta el día 17.
La segunda vez fue en el año 1885. Durante el verano, Cazorla sufrió el terrible azote del cólera y ante el temor de una posible reproducción, se acordó retrasar un mes los festejos.
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